Es necesario denunciar una teoría que todavía hoy en día se enseña en muchas escuelas. Esta teoría es equivocada y peligrosa para la comprensión del conjunto de fenómenos aerodinámicos alrededor de las velas. En pasado, suponiendo existiera una aceleración del flujo de aire entre génova y mayor, y apoyándose en el efecto Venturi, se concluyo que la eficacia de la vela mayor se ve aumentada por el empleo del foque o genova. Esta teoría desde el día que me fue enseñada no acabó de convencerme. En efecto después de documentarme adecuadamente descubrí que sin desde el lejano 1968 se empezaron una serie de estudios en túneles aerodinámicos, aparejando velas de cada tipo y simulando el conjunto Mayor/Foque en todas las posible condiciones. Las observaciones realizadas han conducido a resultados que desmontan por completo la teoria del efecto Venturi entre las dos velas. El resultado de los experimentos es el siguiente. En ceñida, cuando los dos perfiles de Mayor y Foque se acercan, se mide dentro del canal formado por las dos velas, no una aceleración, sino una significativa relentización del flujo de aire, mucho más lento respecto al flujo que se registra en la proa de la embarcación. El único lugar donde existe una aceleración es hacia la salida del canal. En tiempos más recientes (más de 30 años!) el ingeniero aeronáutico Arvel Gentry demostró nuevamente y con una descripción más rigurosa de los fenómenos físicos, que el aire NO acelera en el canal y por tanto la mayor trabaja igual que cuando está sin foque, o incluso algo peor! Muy al contrario es el génova el que mejora el rendimiento gracias a la presencia de la vela mayor! Por que pasa esto? Muy sencillo. Contrariamente a lo que pasa en un tubo Venturi, donde el fluido está forzado a pasar, el aire que aborda el velero no está canalizado hacia el estrangulamiento formado por las dos velas. No se trata de una pasaje obligado. La moléculas de aire que se acercan al embudo entre las dos velas encuentran resistencia para pasar en ello y en gran medida se escapan desbordando hacia el exterior del canal. El tapón que se genera entre las dos velas está provocado por la viscosidad del aire, que determina la ralentización del aire en proximidad de las superficies. Esta ralentización se hace sentir sobre un cierto espesor y "obstruye" el pasaje entre las dos velas. La mayoría de las moléculas es atraída hacia la depresión situada sobre la cara exterior de la vela de proa. Con más bajas presiones en la cara de sotavento (aceleración del flujo en la cara exterior de la vela) y de altas presiones relativas en la cara de barlovento, el rendimiento de la vela de proa se encuentra sensiblemente mejorado por la presencia de la vela Mayor. Por el contrario el rendimiento de la vela Mayor se encuentra en efecto penalizada por la presencia de la vela de proa. Todo lo contrario de lo que a menudo se enseña!
Para resumir. El foque se beneficia de la presencia de la vela Mayor de dos maneras: primero, por un crecimiento en la diferencia de las presiones entre sus dos caras, debido a un incremento del flujo de aire en su cara de sotavento y a una ralentización del flujo de aire en la cara de barlovento; segundo, gracias a la orientacion mas favorable al viento cerca de su borde de ataque. La influencia de la vela Mayor conduce, sea a abrir el foque, sea a acentuar la curvatura del foque en proa (bolsa). En estas condiciones, resulta falso pensar que un foque embolsado en proa es perjuicial para el rumbo. Su forma depende en parte por la presencia de la vela Mayor. Para la vela Mayor los fenómenos son inversos al los de la vela de proa. Sufre globalmente la disminución de la diferencia de presión entre sus dos caras y una escasez de flujo provocada por la deflexión de la vela de proa.